Dementia 13: El hombre del hacha.

Noche de Halloween, es el momento para rescatar alguna película de "terror", revisando los cajones aparece esta "Dementia 13" sinceramente no recuerdo ni cuando me la compre, los viejos padecen el síndrome de Diógenes, otros padecemos el síndrome de acumular material sin tan siquiera saber cuando podremos verlo, oírlo o leerlo. El caso es que fue la primera película rodada por el hoy mítico Francis Ford Coppola, guionista y director de la misma, que fue rodada hace 50 años , con una escasez de medios evidente después de todo producía Roger Corman y parece ser que fue rodada en diez días.
¿Qué nos vamos a encontrar? Pues un filme que tiene algunos buenos momentos, incluso diria brillantes, pero que termina naufragando en su conjunto por no encontrar un camino definido, en otras palabras el guión resulta un pastiche que en ocasiones toma elementos que parecen prestados de los propios filmes de Corman en su serie sobre Edgar Allan Poe (ese castillo siniestro, el eterno trauma familiar) en otras ocasiones pone en juego elementos propios del maestro Hitchook (eliminar a quien parece ser una de las protagonistas principales a la media hora, no puede dejar de recordar a la  Psicosis de tres años antes), y  ya en el tramo final, la película se acaba convirtiendo en una especie de novela detectivesca donde el doctor de la familia ejerciendo de psicoanalista desenmascara al "asesino del hacha" cuando a esas alturas y desde hace mucho tiempo (gracias a uno de los flash back de la película) es obvio quien esta detrás de los crímenes por más que se juegue al despiste fácil cosa que no resulta pues hay muy pocos candidatos al premio de ser "Psychokiller", demasiados vaivenes en el guión son el mayor lastre además de algún que otro agujero en el guión sin ir más lejos cuando se vacía el lago echo en falta algún cadáver.  Aún así tengo que reconocer que tiene algunos buenos momentos, precisamente la escena inicial es de las mejores con un toque macabro  podríamos decir que es un paseo en barca en la oscura noche a ritmo de rock & roll  (ojo a la letra de la canción) que no terminará demasiado bien.

Teniendo en cuenta  que el recuerdo de la niña ahogada en el lago siete años atrás es el tema central entorno al que gira todo, teniendo marcadas las vidas de todos los miembros de la familia Haloran, también habría que destacar la ceremonia anual que en recuerdo a la niña se celebra año tres año con ese toque "Poe", muy bien rodada y con la nuera buscavidas siguiéndola desde lo más alto del castillo esperando su momento. Luego están los momentos en que el hombre del hacha hace su interrupción (no se sí es un antecedente de Viernes 13) pero desde luego lo cierto es que tiene algunos puntos en común más que evidentes además del número 13, Coppola podía haber puesto una demanda y seguro que habría ganado unos dinerillos, alguna decapitación y especialmente ese asesinato nocturno seguro que agradan a los fans del "slasher", así como alguna escena que da bastante repelús como la del dormitorio de la difunta niña con esos juguetes tan tétricos, ahí está ese mono leñador sin ir más lejos. Una curiosidad de bajo presupuesto a la que mayoritariamente llegamos atraidos por el nombre de su director.