Y entrando ya en materia musical la verdad es que la cosa no ha podido empezar mejor y que bien se le puede aplicar un viejo refrán al amigo Jake E. Lee "el que tuvo, retuvo", los años no pasan en balde y su cara es un reflejo todos y cada uno de los años que tiene, pero la maestría a las seis cuerdas sigue en sus manos, además le he visto disfrutar encima del escenario, haciendo bromas y en un buen estado de forma. Una pena que hubiese una escasa media entrada en la sala, con una media de edad que creo que supera hasta la mía que soy un viejuno, peor para los que no fueron. Un concierto que tenía tan buenos alicientes a priori o al menos eso me parece a mí como saber por los setlist que circulan por la red que iban a caer tres temas clásicos de Ozzy, cinco de Badlands, sí cinco (olé los bemoles de Jake E. Lee cuando le sería más fácil tirar de la etapa Ozzy el tira de la etapa Gillen) y para completar las cuatro mejores canciones de su álbum en esta nueva etapa conforman un setlist que si es corto en canciones no lo es en intensidad de hecho el concierto ha terminado durando una hora y media y no ha habido parón ni bises.
Los amantes de aquellos héroes de la guitarra ochenteros sin duda se lo habrán pasado fenomenal, no hay que olvidar que la gran estrella es el guitarra y el tiene gran parte de protagonismo de hecho algunos temas han sido alargados en forma de solo de guitarra por espacio de bastantes minutos sin ir más lejos la fenomenal "Rumblin´train" de Badlands ha tenido una duración de más de diez minutos donde el guitar hero, nos ha regalado sus típicas posturas pero también una demostración de lo que es tocar la guitarra con feeling usando incluso una botella en miniatura de un conocido whiskey para provocar los efectos de bootleneck.
Había leído que el cantante en su primer concierto había sido un desastre y que era un tipo calamitoso, que más le valía volver a sentarse tras su antiguo instrumento la batería. Parece ser que tuvo problemas por mezclar ciertas medicinas e incluso llegó a pedir disculpas publicamente por aquel concierto, pero lo cierto es que al menos esta noche creo que ha demostrado que el hombre cumple con creces, es joven, se mueve, tiene una actitud chulesca que me gusta, pero es que además y sobre todo canta, claro no es el viejo Madman, ni Ray Gillen, pero es un buen frontman. Y es que Jake E. Lee tras el ostracismo de los últimos veinte años no iba a cometer el error de volver para poner a un don nadie a las labores vocales, ha sabido rodearse de la sangre joven del cantante y del batería, mientras el ejerce como viejo guitar man y al bajo tiene a un maduro Ronnie Mancuso que mantiene el pulso de la banda además de tener todo un toque de clase al lucir unos zapatos de gamuza azul.
En un concierto que comienza con "The ultimate sin" pocas cosas pueden ir mal y si a ello le añadimos el trallazo de "Deceived" una canción que bebe y mucho del Jake E. Lee de la etapa Ozzy pero con un sonido más moderno entramos en un señor concierto, que no aflojaría mucho la marcha "War machine" es el tema más duro y para sorpresa mía mucha gente conocía "High wire" primer tema que sonó de los Badlands, incluso es peraba que el cantante no fuese capaz de reproducir el poderoso estribillo rapeado de "Shout it out", pero lo hizó. Quizás único momento de respiro es la estupenda "In a dream" con solo Jake a la guitarra y Darren a las voces son capaces de recrear la magía de Badlands. Os dejo el video que grabe.
Y el final de fiesta fue ¿cómo no? una jugada segura tirar de dos temas de Ozzy, el primero "Rock´n roll Rebel" cantado por el batería Brentz Fitz que lo hizó con pasión mientras Darren se ocupaba de la batería. Y el fin de fiesta fue con "Bark at the moon" la primera camiseta heavy que luci hace mucho tiempo.
Aquí quedan algunas fotos del concierto.
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