viernes, 14 de noviembre de 2014

Headhunters (2011)

Que grata sorpresa me ha deparado esta cinta noruega que se estreno hace ya tres años y que tenía pendiente.  Cine negro actual de calidad, con muchos de los elementos del cine clásico negro puestos al día. Qué es si no esa voz en off del protagonista, y esa confesión primeriza de la estatura 1,68 centímetros mide nuestro protagonista que además todo hay que decirlo me parece tiene un aire a Christopher Walken pero en feo.
Así lo que empieza como una cinta de eso que podemos llamar ladrón de guante blanco, nuestro protagonista ese Roger "bajito" en estatura es un reputado cazatalentos noruego que vive en una maravillosa casa de campo con su bella esposa Diana, a la que monta incluso una galería de arte, todo menos darle hijos algo que ella desea fervientemente. En realidad, está viviendo muy por encima de sus posibilidades; si puede mantener ese ritmo de vida es gracias a que se dedica a robar obras de arte y venderlas en el mercado sueco.
En el fondo Roger no es más que un tipo agobiado por sus complejos, la diferencia estética con su mujer es tan evidente que en su mente sólo existe una idea con dinero podrá retenerla siempre a su lado y de hay su carrera delictiva para concederle esos caprichos que la retendrán. La película arranca elegante y se desarrolla en ambientes selectos, sino fuera por ese cómplice Ove un amante de las armas y de una puta rusa. Pero llega un momento en que la cinta da un quiebro  radical y por momentos me recuerda en algún aspecto a la coreana "Encontré al diablo" por ese juego del gato y el ratón a que se someten sus protagonistas, por que ambas hay un chip que permite seguir al otro y por que ambas se alcanza un alto clima de violencia, muertes (aunque hay que reconocer que la coreana gana por goleada) pero por contra aquí hay un humor muy negro en ocasiones evidente, impagable esa escena de la cabaña en la granja, o ese disparo desde lo más profundo de sus pantalones que es como el final de una orgía, pero de sangre.
Puede que el guión en algún momento flaquee pero uno está tan sumergido en la trama de este pequeño tipo y el follón en el que se ha metido que lo perdona todo, y si al principio el protagonista nos puede caer un poco mal, a medida que se suceden los hechos al menos uno va empatizando con este pobre "diablo".  Para acabar dos malicias el final es quizás demasiado edulcorado y en EEUU al parecer van a hacer un remake podrían poner a un tipo bajito como Tom Cruise.

No hay comentarios:

Publicar un comentario